Comienza el curso… de escritura dramática (En el Taller: Recopilatorio)

Septiembre. Año Nuevo. Comienza el curso escolar 2023-2024, con muchas ganas y nuevos objetivos para esta temporada. También, con renovadas esperanzas de sentarme ante el ordenador a escribir una obra de teatro.

Como cada «año nuevo», volvemos la mirada hacia nuestra lista de deseos. Deseamos comenzar aquello que siempre solemos dejar de lado. A veces, lo imposible. Apuntarse al gym, aprender inglés, un curso de botánica, sacarse el carné de conducir… y hasta escribir una obra de teatro. Mi deseo de «año nuevo» es regresar al blog y revitalizar estas pantallas. Así que comienzo anotando una entrada en la que recopilo algunas reflexiones traspapeladas por el paso del tiempo. La mayoría de estas anotaciones, que hace años guardé aquí, están relacionadas con la escritura. No fueron sacadas de manuales ni tienen rigor académico, sino que, más bien, están emparentadas con la experiencia real de la creación. Pensamientos que he tenido la fortuna de escuchar de la boca de sus propios autores durante mi presencia en sus talleres. Quizá, para aquellos que el teatro es más que un hobby, estos apuntes os resulten estimulantes.

Mauricio Kartun, Richard Ford, Mark Ravenhill, Enzo Cormann, Matías Feldman o Alfredo Sanzol, autores consagrados y muy diferentes en sus poéticas, pero, excepto Ford, con una larga trayectoria sobre los escenarios.

Os dejo algunas citas destacadas, pero podéis encontrar los textos completos en los links que siguen:

MAURICIO KARTUN: Una idea nunca es original. Puede ser la versión corrida o deformada de algo, de otra cosa, pero nunca es nueva. Las buenas ideas son de otro, ya existen. Podemos relajarnos. La creatividad, entonces, es la capacidad de relacionar elementos que nunca antes fueron relacionados y que además tienen la cualidad de sorprender. El cerebro no se pregunta por qué es original mi idea, sino que sólo busca «ser prendido» (sorprenderse) y lo hace cuando ocurre algo que no estaba en la red conceptual de los materiales dados previamente. Me repito: igual que cuando nos sorprende la risa.

RICHARD FORD: Durante la escritura vas tomando decisiones todo el tiempo. Cuando decides tramas o personajes, avanza la novela, pero al avanzar tus posibles elecciones van disminuyendo. Cuando vas por la página cien, tu nivel de decisión es menor que al comienzo. Al saber esto, siempre trato de mantener abiertas, el máximo tiempo, todas las posibilidades del texto. Debemos tener presente un sentido abierto de la historia. Ser inclusivos y no excluir a través del contenido. Me refiero a la trama, a los personajes, a los acontecimientos del relato… El universo enorme de la página en blanco va haciéndose un callejón angosto, cada vez más cerrado, conforme la obra está avanzando.

MARK RAVENHILL: Hay ofertas fuertes y ofertas débiles. Es mejor arrancar la escena con ofertas fuertes. Mejor Suelta el cuchillo, abuelo que ¿Quieres un vaso de agua? Los autores tendemos a comenzar las escenas con multitud de ofertas débiles, pensando que así mantenemos el suspense y escondemos nuestras cartas en la manga. Estas ofertas no nos llevan a ninguna parte y dilatan, erróneamente, el momento de un enfrentamiento real. Exploremos las escenas desde la óptica de una oferta fuerte.

ENZO CORMANN: El mundo no es legible. Hay que rechazar la fábula.

ALFREDO SANZOL: Hay una parte del cerebro que no le gusta nada. Cualquier cosa que escribas, ahí está para decir que no le gusta. No hay que escuchar a esa parte del cerebro. Puedes escribir Hamlet y te va a decir que no le gusta. Esa parte del cerebro dice: ¿Elsinor? ¿Qué nombre es ese? Parece una empresa de transportes, mejor lo voy a llamar de otra manera, algo más poético…

Dickens abismado.

Este nuevo curso académico arranca con mi deseo de escribir y con la promesa de volver al ámbito de los talleres de escritura. Un territorio fértil para la creación y el debate. Lugar de encuentro en ese mundo solitario de la página vacía. Ya sea como profesor o tallerista, tengo ganas de (re)encontrarme con la profesión. En mi caso, la pandemia interrumpió algunos talleres que iban a ponerse en marcha. Posiblemente, para el arranque del invierno, vuelva a convocar alguno de ellos. Tal vez, empezaré por el de «los abismos», que tantas alegrías me sigue dando y que encuentro de pura actualidad (en los últimos trabajos de Damon Lindelof, Charlie Kaufman o Hong Sang-soo). El deseo de compartir ideas ajenas, como las que aquí encontraréis, con otras de mi propia cosecha y experiencia, fruto de más de dos décadas de enfrentamiento con la escritura, hacen que esta labor pedagógica siempre resulte estimulante. Y que se cumpla la máxima de que el profesor es quien aprende del alumno, porque, como decía Mairena/Machado: «yo soy la incorrección misma, un alma siempre en borrador, llena de tachones, de vacilaciones y de arrepentimientos».

Si estáis interesados en la escritura de teatro y queréis conocer los cursos que estoy preparando para la reentré y 2024, os dejo este link para poder enviaros información y conocer vuestros intereses.

DESEO SABER MÁS SOBRE CURSOS DE ESCRITURA DRAMÁTICA

¡Feliz curso académico!

¡Feliz «año nuevo» a todos!

Rojano abismado.

* Antonio Rojano (Córdoba, 1982): Dramaturgo y guionista, ha asistido a talleres y seminarios de destacados profesionales como David Hare, Martin Crimp, Simon Stephens, Mark Ravenhill, April De Angelis, Dirk Laucke, Richard Ford, Enzo Cormann, Rafael Spregelburd, Mauricio Kartun, Laila Ripoll o Alfredo Sanzol. En la actualidad, compagina la escritura creativa con la docencia. Ha impartido talleres de dramaturgia en Centro Dramático Nacional, Fundación SGAE, Centros Culturales de España en el Exterior (AECID), RESAD, Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba, Escuela Municipal de Arte Dramático de Madrid, Escuela de Teatro Nave 73 y Teatro del Barrio, entre otros centros formativos.

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